viernes, 30 de noviembre de 2012

Cuestión de quirófano.




Sentía los cortes en su cuerpo, sentía la afilada hoja, pasar por su piel, sentía más que nada, una sensación de desesperación. Todos comentan, que la anestesia evita que sientas dolor, solo para ignorar su verdadero uso, esta vez, lo había descubierto. La anestesia no es un método para acallar el dolor, si no, para evitar que la victima reaccione, de forma molesta ante él.

Constantemente, se preguntaba si valía la pena lo que estaba haciendo, acaso, si era necesario esto, para ser feliz, si era necesario pasar por el dolor y la desesperación, si era necesario soportar las burlas y las quejas, si era necesario olvidar la primavera de su vida para vivir en un otoño permanente. Cada vez que estos pensamientos venían a su mente, una suave caricia helada rozaba su cuerpo. Su piel, antes, límpida porcelana, ahora se veía expuesta como solo un experimento más, solo otra prueba de lo retorcidamente cruel que resulto el azar en esta ocasión. Sus manos, laxas, blancas y heladas.

Nunca imaginó que pudiese ser, de esta forma. Los sacrificios, se preguntaba que eran, ¿Valían la pena?

¿Valía la pena él?

¿Valía la pena esto?

1 comentario:

Daniela Vide Naviska dijo...

Deduzco que es alguien que se esta haciendo una crujía estética.-