jueves, 7 de agosto de 2014

El pétalo. La forma y su enseñanza.

 Hay fortaleza en el reconocimiento de la debilidad. No es la mediocridad lo que te condena, es el engaño del que se disfraza, la sombra que viste, esa duda en tu cabeza. Murmurando que se puede; cuando el alma, agotada, se usa de alfombra.
 Nos quedan por ver demasiados anexos de nuestros defectos como para llamarnos conocidos. Pero día a día leemos un pie de página nuevo, en el cual nos maravillamos y nos vemos tan sabios y arrogantes como para ignorar nuestra antipatía.
 Somos ante todo, seres pasionales. Fuimos.
 Seamos.

No hay comentarios: